Sebo de vacuno del Lago de Constanza - regional y de alta calidad
Nuestro sebo de vacuno procede de la región del Lago de Constanza, de vacas alimentadas con pasto. Colaboramos con granjas que apuestan por una agricultura responsable, trayectos cortos y la máxima calidad. Así nace un cuidado de la piel honesto, puro y con raíces locales.
Nuestro sebo de vacuno procede de vacas alimentadas con pasto de la región del Lago de Constanza
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100 % alimentado con pasto
Las vacas se alimentan exclusivamente de hierba fresca y heno, sin piensos industriales. Así se obtiene una materia prima natural, rica en nutrientes y de la mejor calidad ecológica.
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Vida en pastos abiertos
Los animales pasan la mayor parte de su vida en extensos pastos de la región del Lago de Constanza. Mucho movimiento y aire fresco contribuyen a su bienestar y a una crianza en armonía con la naturaleza.
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Procesamiento con certificación ecológica
Todas las granjas cumplen estrictas normas ecológicas. Durante la elaboración, el sebo de vacuno recibe además la certificación ecológica. Así garantizamos los más altos estándares en cría, alimentación y producción responsable.
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Regional y transparente
La cría, el cuidado y el procesamiento se realizan directamente en la región del Lago de Constanza. Los trayectos cortos y la estrecha colaboración con empresas locales garantizan la calidad y hacen que el origen sea siempre rastreable.
Por qué la región del Lago de Constanza es tan especial
Enclavada en la región del Lago de Constanza, en la frontera entre Alemania, Austria y Suiza, esta zona es conocida por sus aguas claras, su variada naturaleza y una tradición agrícola centenaria. Prados verdes, aire puro de los Alpes y suelos fértiles crean las mejores condiciones para una gestión sostenible y para animales que crecen de forma natural y respetuosa con su especie.
Praderas ricas en nutrientes llenas de plantas alpinas
Crecimiento lento = mayor densidad de nutrientes
Agua limpia, aire puro, suelos no contaminados
Origen limpio = menos residuos
Empresas familiares con larga tradición
Por qué esto es importante para ti y para el planeta
Cada vaca alimentada con pasto contribuye a preservar los pastizales biodiversos en la región del Lago de Constanza. Los animales se crían con métodos respetuosos con el medio ambiente, no bajo el principio de "más rápido, más grande, más", sino de una manera mejor para los animales, las personas y la naturaleza. Comen lo que crece en los pastos, sin piensos industriales.
Y como el sebo es un valioso recurso secundario en la cría de ganado, le damos un nuevo significado en lugar de dejar que se desperdicie. El resultado: sebo de vacuno puro y rico en nutrientes, bueno para tu piel y para nuestro planeta.
De vuelta al origen: por qué la grasa de vacuno es tan valiosa
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Naturalmente rico en vitaminas
La grasa de vacuno contiene de forma natural vitaminas A, D, E y K. Ayudan a la piel a mantenerse suave, flexible y resistente, sin necesidad de aditivos artificiales.
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Naturalmente suave con tu piel
Gracias a su estructura lipídica similar a la de la piel, la grasa de vacuno se absorbe bien y fortalece la barrera cutánea, ideal para pieles sensibles o fácilmente irritables.
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Libre de sustancias nocivas
La grasa de vacuno es un producto completamente natural: libre de químicos, aditivos innecesarios o sustancias nocivas, así tu piel recibe solo lo que realmente necesita y merece.
Colaboración desde la primera hora
Desde el principio trabajamos en estrecha colaboración con los agricultores de la región del Lago de Constanza. Esta colaboración se basa en la transparencia, el respeto y la fiabilidad, y garantiza un origen que une calidad, bienestar animal y conciencia medioambiental.
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